Nuestra ciudad, conocida por la Complutum romana, fue , en dicha época, la más importante de las ciudades situadas en el centro de la península.

Con los visigodos fue sede episcopal y los árabes la erigieron como una de sus principales fortalezas, de donde deriva su actual nombre. Pero sin duda, el principal hito jurídico con el que nuestra localidad entra en la Historia jurídica, lo constituye el Ordenamiento epónimo dictado en 1348 por las Cortes celebradas a propuesta de Alfonso XI, que consagraron el Ordenamiento de Alcalá como fuente primordial del Derecho Español, compuesto por 32 títulos y 125 Leyes, la mayoría de las cuales pasarían luego a la Nueva Recopilación.

Este cuerpo jurídico estableció la prelación de fuentes siguientes: el propio Ordenamiento, el Fuero Real y los Fueros Municipales, considerando las Partidas como normas vigentes de Derecho supletorio.

Nos ha de llamar la atención, la visión tan actualizada que tiene el Ordenamiento, al considerar los Fueros Municipales como fuente preferente del Derecho en el ámbito local, pero sin duda, lo que ha de quedar indisolublemente unido a la memoria histórico-jurídica de Alcalá de Henares, es el hecho de que en nuestro Ordenamiento, se consagró el principio de la fidelidad a la palabra dada, de forma que las personas se obligan de cualquier forma que quieran obligarse acabando con la perniciosa glosa de distinguir entre pacto- convenio sin acción- y contrato como única fuente de obligaciones.

El Iltre. Colegio de Abogados de Alcalá de Henares, fue constituido en fecha tan temprana como la del 19 de Abril de 1850 recogiendo el testigo de la gloriosa tradición jurista de la Universidad de Alcalá de Henares fundada por el Cardenal Cisneros en 1508 y muy en especial, de la Academia Complutense de Jurisprudencia instituida por Felipe V en 1.740.